viernes, 31 de agosto de 2007

Al otro día del último día

Desde la mirada del crudo escribo este post. El último que hago estando en la gloriosa y también tortuosa Ciudad de México.
Antes que nada, debo agradecer a todos aquellos que estuvieron presentes la noche anterior para degustar el pozolazo y, de paso, darnos la despedida. Y para aquellos que no pudieron llegar, pues la verdad lo lamento porque me habría dado harto gusto verlos. Pero bueno, la vida, entre más viejos, más difícil y comprendo las razones de la ausencia. De todos modos, pues ya saben que queda siempre abierta la invitación a que le caigan cualquier fin de semana allá en mi nueva residencia.
Por otro lado, ciertas fuentes me informan (yo no sé porque desde que comenzaron a llegar ya andaba medio pedo y luego fue pedo completo y luego pedo más allá) que me vi medio chafa como anfitrión, por lo que pido una disculpa, pero bueno, ya saben que no es poco común que se me vayan las cabras.
Independientemente de eso, agradezco mucho su presencia y también que nos hayamos pasado un rato chingón. Eso sí pasó, creo yo.
Pues bueno... ya, que como dice mi jefa, no hay que hacer melodrama y pensar que, en vez de irme a vivir a otro lado, sólo parto de vacaciones.
Igual y sí es así, jajaja.
Pues nos vemos y ya los esperaré allá en Querétaro.

3 comentarios:

Qualia dijo...

Sabias las madres, ja, ja, ja.

:p

El Malvado Topo dijo...

Wey, queremos saber como es queretarolandia aparte de aburrido...

Marquitos dijo...

Muy buena suerta en Queretaro! Espero te vaya de lo mejor!