Indy Tribute (2/2) [Ah! Bárbaro!]

Bueno aqui estan las cartas normalitas, según vieron en la primera entrada, puse al Mighty Indy (reverencias y aplausos) como un gran lord de un clan vikingo. Así que sólo queda seguir haciendo tributo...

Una mezcla de MAGIC y Ordalía.

Con ustedes los Balduvianos (en orden alfabético):


Me corto un huevo (ya habían olvidado la frase no?) si los bárbaron no tienen hachas para madrear gente.
Esta me gusto el concepto de que supuestamente uno del clan esta en madriza y aparecen sus compadres a ayudarle. Más aún, el hechizo no necesariamente se pierde.

Es raro que los bárbaros monten, pero cuando vi esta ilustración buscando imágenes para estas tarjetas me vino a la idea. No es muy chida pero es algo.


Esta es como un dungeonazo. La neta una orden clerical dentro de los bárbaros se me hace absurdo e ilógico, pero más adelante verán que use el chamán, así que use este nombre.


Esta tarjeta la cree por que no había hecho Valkirias y también por que el clérigo valduviano necesitaba un combo.


Tampoco podía olvidar a Conan. Ya se que la carta no le hace tanta justicia, pero eso de que "El Destructor" cueste caro por bloquear me late.

Este es otro "Dungeonazo", pero va más acorde con la vida y estilo barbárico.

Este me latio, por que ya saben como me gusta manipular la librería. Así que dije, que tal que una criatura pueda ayudar a sacar o buscar artefactos de la librería. Pero necesitaba una razón y así se creo esta cosa.
Si los bárbaros no siguen la ley del talión, entonces mis huevos son azules.


Alguna vez los bárbaros son fieles a algo cuando están acorralados? Respuesta: depende del autor. Pero si lo hacen a su tierra. Por eso quien ponga una montaña tiene a estos tipos.

Esta es como un mini *umph* (Discupen el pochismo). Básicamente es para tener algo más que rayitos de respaldo.

Igual que el señor de la forja, esta cosa es para usar la librería como otro recurso para hacer daño.Este es sólo un bichito uno-uno.

Esta idea no es 100% barbárica, es más bien entre medieval y sajona. Tal vez de Escocia, pero no lo aseguro.

También hay bárbaros que no siempre usan el hacha, como también usan una espadota. Por eso hice una espadota.

Este es un concepto de criatura-rayito. Me latio por ello.

Este es como el desbloqueador. Para que me entiendan, cuando se juega un deck de muchas criaturas contra otro igual, se necesita algo que le regrese el chiste de atacar, sin que sea una remoción total de todo.

Este es otro Dungeonazo. El chiste es que un hacha corta, usa espada (no oriental) pues el canto va fracturando los huesos, y antes de la llegada del sable y florete, un tipo manejando un martillo era signo inequívoco de brutalidad y mamadez pura.

Este es el bárbaro que sólo conoce ir para el frente y madrear. Nada de defensa.

Continuando (en orden alfabético) las cartas extras con la misma temática, sólo que en vez del mundo del Magic, continue con el nuestro. Está basado principalmente el las leyendas Nórdicas.

Aparte de Freya era el coche pérdido del Indy, había que hacer combo con los artefactos balduvianos.

Y que mejor artefacto que el mismo Mjolnir!!! Está va para Marquiños como lector de comics.

En vez de un "Wrath of God" o un Jokulhaups, pues que mejor que morir, perder o ganar madreando, al estilo vikingo.

El pedo del mana flare es que el mana era doble, así que mejor esta nueva condición. Y de paso todo se cubre de nieve, por si quieren mezclar poderes y tarjetas.

Este es un comicazo. Slayne es uno de los bárbaros que parecen en los comics y tiene su origen en situaciones celtas. Es un hijo de la chingada, pero si es lider o por lo menos arrastra a la raza a una carnicería segura. Merecía para mi ser una tarjeta.

Otra leyenda nórdica. Pienso que me quedó chido el concepto de vigilante y defensora.

Y hasta aqui es todo por mi parte. Espero les haya gustado. Y si no, pues ni modo. Pero me gusto buscar las imágenes, desarrollar el concepto, leer e investigar un poco de esto y lo otro. Y lo más difícil fue el flavor text, acorde a la tarjeta.

Gracias por leer y ver.
No queda más que decir:

Imperium sine fine!