¿Ya es esto un blog, un diario, noticiero o que?

En estas tierras hay un bonita tradición conocida como 七五三, o sea Shichi-go-san. Consiste en llevar a las niñas de 3 y 7 años; al igual que los niños de 3 y 5 años, al templo y generalmente (pues la tradición a cambiado) van vestidos con kimonos. No es una fecha feriada pero en muchos lugares el Imperio del Sol Naciente se sigue observando y ocurre en noviembre. La tradición marcaba no se que tantas chingaderas que no me aprendí, y para lo que voy a exponer no es ni necesario.

Ahora va la maroma mortal, pero esperen un poquito y van a ver que al más puro estilo "Pulp Fiction" todo se arma al final.

Si recuerdan una de la mejores películas de "zombies" está en la trilogía de "Los muertos vivientes", y en verdad, les puedo decir que están muy buenas y si pueden conseguirlas tienen que verlas, en especial las más viejitas, pues están del número uno.
Entre otros vicios, no hay nada mejor que disparar a los zombies. Y más cuando se hace en tributo a las películas. (Indy the man, mighty one: todavía no me he vuelto como el Great Teacher Largo, ni tengo un Rent-A-Zilla, ni se me ha botado tan grueso). Más aún, existe una saga para las consolas y arcadia conocida como "House of the Dead". Actualmente van en la número 4. Les puedo decir que no hay nada mejor que pasar un rato de ocio matando zombies, equiparable sólo a un rato de ocio matanto terroristas con "Time Crisis". (¿O no? Chucho).

Bueno, entonces 1+1=2.

¿A qué me refiero? Vean con sus propios ojos:


Vean a un orgulloso padre ayudando a su hija a matar zombies con una mini-uzi.

Cabe agregar que ese día después de esta bonita pareja terminé la misma máquina (House of the Dead 4), la cual continúa en House of the Dead 3. Me vine a enterar que era la precuela.