domingo, 4 de noviembre de 2007

Este... sí, bueno, no sé para qué, pero por si acaso

Esa, la banda:
Bien conocen mi desprecio hacia las correas electrónicas, también llamadas teléfonos celulares. Pero, irónicamente, sucede con ellas algo similar a lo que me pasa con los blogs: a veces suelo usarlos e, incluso, admitir que no están tan de la verga, o mejor dicho, que sí, que sí están de la verga pero en ocasiones sirven para algo... o al menos así lo aparentan. A partir de esto, y que antes de irme del DF convencí a mi padre de que amablemente me diera un celular que le habían enjaretado en Liverpool, ya saben, una de las maravillosas promociones que premian a los tarjetahabientes responsables, pues ya tengo un nuevo número de celular y, sí, es de acá, de Quetérato. El número es 442 300 30 99 y bueno, espero que me manden mensajes para tener sus números de celular, casa, oficina, burdel o cantina donde se les pueda encontrar en caso de necesidad. Sólo les pido que cada mensaje incluya el nombre de quien lo manda, digo, soy cabrón pero no adivino, jejeje. Bueno, seguimos en contacto... y a ver si ya pone lo que sigue de su relato, don Marquiños...

2 comentarios:

Qualia dijo...

¡Esa es la actitud con las etiquetas!

Marquitos dijo...

Ja ja ja ja. Nomás me voy y comienzan a llenar el blog de eitquetas inútiles =) =) =) Je je je.(Es broma, es broma)
Enterado, Azgarton. Anotaré tu nuevo cel. Saludos, y a ver si subo de una vez la P.7