martes, 27 de mayo de 2008

Sucedió en Taxco...

(Anécdota harto chocarrera y maliciosa que, de tan real, se vuelve inverosímil, pero aun así, cualquiera de vaqueros, telenovela o chisme acendrado por la Chapoy o mostros similares, se la pela)

Dedicada al bueno del Almeja, que siempre ha sostenido que ciertas chingaderas sólo pueden sucederme a mí... No vuelvo a dudar de ello.


A ver, ¿cómo comenzar? Ah, sí, pues por el principio... Como saben, el jueves pasado llegué a Taxco en misión harto importante, es decir, para mí, porque de no haber ido me quitaban un mes de beca, y entonces nos reunimos ahí los jóvenes güevones, perdón, creadores, a quienes el Fonca mantiene gracias a que todos ustedes, que sí trabajan para la empresa privada, pagan puntualmente sus impuestos. Y bueno, ya saben, pinche Taxco, pueblo horrible nacido en un sumidero donde todo es subir y subir, incluso cuando se baja. Y ahí íbamos con nuestro trabajito, nervioso porque no sabía qué se iba a decir de mi entrega y pensando en qué infamias podrían surgir de los artistas posmodernos conceptuales. El jueves pasó bien, el viernes igual y el sábado apuntaba para que nada cambiara. Ese día, el mero sábado, terminamos temprano la sesión del taller y entonces, pues, a güevo, no quedaba de otra, nos fuimos al centro en busca de una chela fría no tan cara. Difícil tarea, eh. Y bueno, ahí estábamos en ese bar cuyo nombre no aprendí, y echando la chela, platicando pendejadas, haciendo los honores al escarnio y a ese mandamiento del dios pinwino de la weva que ordena cabulear sin piedad a quien se deje... pero no faltó quien, a las dos, mareada por dos chelas que se había tomado, comenzara a joder con que nos fuéramos al hotel a dar cuenta del espeluznante bufete. Y tras un rato de hacernos pendejos, o sea, la última y nos vamos, todos salimos para ir a calmar la tripa aunque no implicara dejar a gusto el paladar. y bueno, algunos minutos tuvimos que esperar para que uno de esos tadsis se parara (otro dato curioso: todos los autos que dan servicio particular para llevar al alegre turista o al nativo potentado a donde requiera, son vochos y nada más que vochos)y nos llevara al puto, desquiciante y productor de vértigo, teleférico.
Y pues llegamos, nos formamos, y de pronto, Mario, mejor conocido como "mi maestro", súbitamente se acerca a mí y dice con voz conminatoria: Humberto, no voltees, sigue caminando hacia adelante, no voltees... Y, pues como yo soy muy obediente, no voltee... en un rato. Pero claro, la curiosidad azotaba. Y quizá si mi amiguito no hubiera repetido la orden, no habría mirada por encima del hombro. Pero sí, lo hice, y pues nada, que no vi más que a otra gente esperando su turno para subir al teleférico, entre ella, una muchacha vestida de blanco, así onda hermanitos o recién convertidos al yoga, con lentes y cabello corto y crespo... Ah, creo que es la pinche Luza (mujer correspondiente a historia harto tormentosa de la vida íntima del sujeto que me ordenó mirar hacia el frente).Y así se lo hice saber cuando me preguntó si ya habíame percatado de quién venía oliéndonos la cola. No mames, pendejo, respondió: es Ástrid...
Y sí, que me doy la vuelta, que pelo bien los ojos, y abro las compuertas de la represión de mi memoria, y que la veo, en su versión europea, acompañada por su güeráceo montañista te veo una vez al año.
¿Cómo ven?
Espero comentarios.

7 comentarios:

Huico de Huicotlán dijo...

Y eso es todo?, y qué pasó después, te saludó, te ignoró, no te vió (o al menos eso fingió) cuente, cuente

Qualia dijo...

...

El Malvado Topo dijo...

Taxco no es feo, pero tu manera tan especial de ver muchas cosas da a veces mucho que pensar. Tampoco se si existe algo llamado "conversión al yoga" (de hecho, no se si el yoga cuenta como deporte/disciplina/religión o que). Pero bueno, esas son nimiedades.
El hecho es que lo que sucedió, es algo que tenía que pasar... pero no se si ahí.
Pienso y pienso, y la verdad creo que de alguna manera el destino nos preparó (colectivamente) de alguna extraña manera para dicho evento.
Creo que hubiera querido decir algo del tipo:
"solo tengo tres palabras: ¡No-ma-mes!"
Pero no es el caso.
Pienso y pienso, y digo, no, ni madres. Puedes huir de tus fantasmas. Pero no puedes negar que estás preparado para enfrentarlos. Si, a lo mejor también es algo de "ki", y por lo mismo, todos esperábamos un confrontamiento de fuerzas.
Pienso y digo: El hecho, de que haya sucedido ahí, no fue nada fortuito. Te toca a ti descubrir el significado de que haya sucedido en terreno neutral. Por que no sucedió por que estuvieras en Taxco (que no te gusta), ni por que fuera en tu evento de becarios, ni por que hubiera cambiado de apariencia ni porque fuera con ese güey. Fue en un terreno neutral, con todas las implicaciones que conlleve.
Y pienso que si hay algunos puntos que hubieras querido exponer ahí, no hubieras podido. Por que no tenían lugar. Ese encuentro fue por otra cosa. Tal vez tenías que dar un paso en otra dirección. No se. Tu sabes más.

Qualia dijo...

Los tres puntos fueron porque yo si me quedé con cara de "no mames", particularmente por los detalles "yogui", pelo corto, "versión europea". Como diría el K: "Shit happens"; y sin embargo, ¿qué?
Siempre espeluznante la vaina esa, y más cuando toca psicodélica.

Azgarton dijo...

Tienes razón, Chimal: Taxco no es feo... es HORRIBLE... No sólo por sus pinches calles angostas y de inclinaciones con instinto asesino, sino también porque los nativos no sólo son feos sino también muestra innegable de la miseria, no sólo de México sino del mundo. ¿Cómo poder pasear a gusto (si eres de esos que encuentra gusto en andar y andar como errante dentro de un mall al aire libre, preconcebido para turistas que no traen pesos)si en cada esquina hay una lacra (sea adulto, hombre o mujer, o niño)dispuesta a servirte no sólo como guía de turistas sino incluso como padrote o algo peor. Y que, además, te mientan la madre con su correctísimo "buen viaje" cuando rechazas sus servicios... entre otras cosas. Respecto al yoga, en principio, sí, era una religión o, al menos, parte fundamental de cierta corriente del budismo hindú. Ahora se ha convertido en la nueva religión de la gente linda que ya probó con drogas, desenfreno, alcohol, cienciología, gnosticismo y demás, sin haber llegado a dios. O sea, para variar, han convertido algo que en su momento fue chido en un producto más para comprar y ser feliz por ajuerita...
Lo del terreno neutral tiene su posibilidad de ser cavilado. Cosas así suceden, y más a uno que anda clavado con las venganzas de la vida y el karma; sin embargo, retumban en mi cabecita dos frases que en la tradición popular ya son consideradas casi mantras: "piensa mal y acertarás" y "piensa lo peor... porque eso es". Lo curioso es la manera en que hombres y mujeres vemos el mundo: todo hombre que se ha enterado del suceso (incluyéndome), apuesta por el destino, el karma, el ki o la simple coincidencia infortunada. Toda mujer que se ha enterado del suceso, sin temblarle el pulso ni titubear, ha dicho: pinche vieja loca, fue a restregarte al cabrón ese en la cara. O sea, califican al hecho de fortuito: sus ovarios, sino una actitud preconcebida, alevosa y malintencionada... la neta, me resisto a creerlo, pero si son mujeres hablando de mujeres... ¿cómo no creerles?
El caso es que sucedió, y a mí apenas me perturbó. No por ello dejará de ser una de las cosas más frikies que me han pasado en la vida, jajajaja.

El Malvado Topo dijo...

"pero si son mujeres hablando de mujeres... ¿cómo no creerles?"

a eso sólo puedo responder:

"Si el hombre es el lobo del hombre, la mujer es la hiena de la mujer" ©, ®, ™

Praetor Kameha dijo...

@Chy-maal y Azgarton: hasta donde mi conocimiento alcanza, pues tenía un amigo asiduo a las artes del yoga; El yoga es una filosofía. Si me pongo espeso podemos debatir, si tiene templos o no, si realmente se glorifica o adora a una deidad, si tiene rituales (no ejercicios), etc, etc, etc. Por ponerlo de una forma, "el predicador del metro" con su Biblia es al Cristianismo, lo que un yogista al Hinduismo. Es más, se puede predicar sin creer? O se puede meditar sin fé?

Ahora, en mi humilde opinión:
Sea coincidencia, sea desino, karma, ki o lo que fuese. Puedo pensar dos cosas. La primera la débil voluntad de una persona por convertirse; sea cienciología o Dios Pingüino de la Gúeva, tiene pedos. La segunda, saber que es de la vida de Azgarton y donde va a pisar por los siguientes dias. Eso para mi es tener pedos doblemente severos.

Sea venganza, una protesta silenciosa, una prueba de ardidez, etc, etc. Valió madres. Betito salió de Taxco sin pedos.

Si estuviera por aqui, sería bueno llamar al Kalacón para que le hiciera una entrevista a Astrid. Digo, para la cábula.