lunes, 21 de junio de 2010

De muertes y debrayes relacionados

A propósito de muertes... han ocurrido dos de trascendencia para el mundo literario: José Saramago y Carlos Monsivais.

Un dato curioso, es ¿donde quedaron los gatos de Monsivais? aquí los nombres de algunos de ellos, cita textual:
"La relación de Carlos Monsiváis con los gatos empezó cuando el intelectual tenía 10 años y desde entonces fueron sus fieles compañeros.
Hasta el día de su muerte se contaban 13 gatos, pero llegaron a ser más de 20, todos adoptados, y el escritor los identificaba por sus nombres, sin equivocarse: Pío Nonoalco, Carmelita Romero, Evasiva, Nana Nina Ricci , Chocorrol, Posmoderna, Fetiche de peluche, Fray Gatolomé de las bardas, Monja desmatecada , Mito genial, Ansia de militancia, Miau Tse Tung, Miss oginia, Miss antropía , Caso omiso, Zulema Maraima, Voto de castidad, Catzinger, Peligro para México, Copelas o maullas, entre otros..."


Si tienen más referencias de ambos son bienvenidas, pues me declaró un total ignorante de su obra... ni siquiera he ido al museo del estanquillo y de Saramago... sé todavía menos salvo que era portugués y que leí "El hombre duplicado" que me parece genial como de un relato aparentemente sin fondo inventa una historia de suspenso...

Saludos a la banda

2 comentarios:

Marquitos dijo...

Ha sido realmente trágico para la literatura este fin de semana. En el blog Lecturalia lo resumían en pocas palabras "Mal viernes. Mal sábado". Guardando las debidas proporciones, ambos eran maestros. Aunque don Carlos era algo así como más terrenal ¿no? Salía en la tele, iba a las escuelas y hasta personaje de historieta fue. A Saramago siento que le rodeaba un halo de misterio. Y al ser un Nobel, pues resultaba ser todavía más inalcanzable. Una anécdota curiosa para mí es que hace ya varios años adquirí una versión en su lengua original del Evangelio según Jesucristo. Y digo adquirí y no leí, porque al estar estudiando el portugués en su norma brasileña, temí que la ortografía de la norma ibérica confundiera mis estudios. En el mismo blog que mencioné al inicio dicen algo muy cierto: la mejor presentación de respetos a estos nuevos inmortales es leer su obra. Así que al fin, me decidiré a leer este libro aún a sabiendas de que probablemente me enrede la cabeza un poco, pero los invito de igual forma a que desarrollen este muy apropiado homenaje póstumo.

Marquinhos dos Quadrinhos dijo...

Pues para mí, otra cosa tristísima, de la cual ni siquiera hablaría, pero lo haré para responder a tu pregunta con respecto a sus gatos, mi estimado Chos. Parece ser que la familia de don Carlos decidió "dormirlos". Triste situación por todo lo que implica, pues si eso es verdad, creo que iría en contra de lo que hubiera deseado don Monsi.
=( =( =( Triste vida decía una amiga...