miércoles, 17 de enero de 2007

Ahora sí, una recomendación de a deveras

Bueno, como una manera de reivindicarme con el público cinéfilo luego de mi abyecta sugerencia de que fueran a ver Rocky Balboa, la última entrega y esperemos que de verdad última de la serie por todos conocida. Sí, yo fui a verla, y qué, pero no todos tienen la culpa de mis traumas infantiles no superados, jajajaja. Pero bueno, hablaba de reivindicación, y lo haré recomendando una de las mejores películas melodramáticas que se salvan de ser una ridículez e incluso rasgan lo sublime que se ha hecho desde aquella memorable Los puentes de Madison (¿o no, Chimal?). Me refiero a la película intitulada La vida secreta de las palabras. No se dejen impresionar por el título pretensioso, puesto que, felizmente, la película le hace honor. Sí, como dije, es un melodrama, o sea, una historia de amor, pero de amor del chido, o sea, tortuoso, jodido y manchado por el pasado culposo de los protagonistas. Pero lejos de ser una mierda sensiblera, esta película, no apta para quienes gustan de una acción enturbiadora, secuencias vertiginosas y continuas explosiones (Qué tal, Almeja, ¿qué cuenta el lejano oriente?), es de un orden casi literario. Su principal efecto estriba en los poderosos y emotivos diálogos que sostienen los protagonistas (Tim Robbins y Sarah Polley), y la manera en que sus infames soledades se van encontrando, amén de algunas escenas agradables y gags de humor a cargo de los personajes secundarios. El chiste para gozar hasta las lágrimas de esta historia (Sí, bola de insensibles culeros, aún existimos aquellos que lloramos con una película) es clavarse en cada una de las palabras que los personajes pronuncian, y de esa manera, descubrir su vida secreta. Y aunque en cierto momento la película se vuelve medio insoportable por el choro cómico-político-musical que alguno de esos personajes sin importancia pero que siempre salen en las pelis haciendo algo que nadie más podía hacer, el final, bien entendido, se vuelve un gran giro y la vuelca de tuerca que convierte a esta producción en una historia, si no grandiosa, por lo menos digna de ser vista y comentada. Huelga decir que las actuaciones son simplemente brutales y la música aplastante. Hay una secuencia de puras imágenes, solapada por una rola de Anthony and the Johnson's que conmovería hasta al que tiene por corazón un témpano de hielo. En pocas palabras, si se tiene ganas de sufrir un rato, pero no a lo pendejo, la opción ineludible es La vida secreta de las palabras.

3 comentarios:

Praetor Kameha dijo...

Sobre el cine...

Como han de saber, y si no se los voy a decir, aqui Hollywood no tiene un mercado tan fuerte. Creo que se pelea más las producciones cinematográficas Niponas/Coreanas/Indias que la presencia de Gringolandia. Y aparte de que el cine aqui sale caro (aún cuando hay harto descuento para estudiantes extrangeros) no voy con el ritmo que acostumbraba. Y voy a tener que esperar mucho para ver la recomendación de Betito. Que vi los cortos y se ve interesante, pero bajo esta reseña, ya me dio curiosidad.

Pero no todo tiene que ser una pieza de arte y legado de una civilización decadente luchando contra su misma indiferencia. También existe el sublime cine "B". O cosas que se le parezcan.

Pero el secreto de ser más pirata que Barbarroja rinde frutos, así que cuando supe de Rocky Balboa, tenía que verla costara lo que costara. Si me lo preguntan también iría a ver Rambo 6 que yo titularía "El derrocamiento de Chavez" o Rocky 8 como "Motin en el asilo", pues ya se dijo que los 80's nos marcaron. Así que cuando se daba el grito de: Rocky! Rocky!, faltó poco para que me levantara también a gritar. Y el final fue como un regreso a la primera película.

Y de explosiones sin sentido, pues también las extraño, no por nada vi Miami Vice (de regreso a los 80's). Como dije, mi selección es limitada a lo que se dignan a traer, pero con cierto estado de ánimo y nostalgia este tipo de cosas se disfrutan como ambrosía.

Y de este lado del mundo recomiendo "Dororo" que es la mezcla de Hero de Jet Li, más Matrix, más Fantasía Medieval Japonesa. Un churrote digno de verse.

Sacrum Imperium Perpetuus!

Anónimo dijo...

Yo quiero ir algún día a Extrangia...

Marquitos dijo...

Gracias por la recomendación y la reseña, Azgarton,como de costumbre, muy buenas ambas. Durante la pasada muestra internacional, me quedé con ganas de ver esta película (me llamó mucho la atención el título), pero ni modo, no tenía tiempo para verlas todas y desafortunadamente a ésta no pude ir. Aunque, si la estás recomendando, ¿Quiere decir que la están exhibiendo en estos momentos, ya fuera de la muestra? Quiero pensar que sí. Bueno, si todavía la alcanzo, ya les contaré. Y gracias también por la recomendación, Kameha-san! Aunque por este lado del mundo no sé como se pueda ver esa película.
Creo que la única duda que me queda es: ¿Dónde es Extrangia? =)